miércoles, 29 de julio de 2009

Preparando una fiesta...

Cuando llegué a casa me puse cómoda y repasé mis nuevas adquisiciones: una calabaza de plástico, un esqueleto de goma, muérdago (que aunque era típico de navidad no pude evitar comprarlo), un par de brujas y unas siniestras velas, todo ello comprado en el Soho y a un precio que consideré bastante razonable; cosa que no puedo decir del cd de Marylin Manson que adquirí en Saint Marks. Finalmente desenvolví el carpaccio que pude conseguir en la Pequeña Italia -ya que no pensaba quemar la cocina intentando elaborar un sofisticado plato, cuando lo mío no era la cocina-, y rebusqué en mi videoteca alguna película de terror. No es que apreciase mucho este género pero en mi colección, no faltaba un buen clásico como Drácula o Frankenstein: perfecto para aquella noche.

Colgué las brujas en las ventanas, el esqueleto cerca de la chimenea y la calabaza la dejé sobre la mesa para ambientar mi "cena para dos", es decir: para mí y mi amigo invisible. Luego coloqué el muérdago bajo la entrada de la puerta para atraer el espíritu de algún hombre guapo que se enamorara perdidamente de mí aquella noche y me dispuse a encender la chimenea. Normalmente hacía servir la calefacción central pero aquella noche, creaba más ambiente el calor del hogar.

Me acerqué a la chimenea y dispuse las ramas tal y como había visto hacer en las películas. Evidentemente, no conseguí que estas prendieran. Era más sencillo verlo que hacerlo.

Dejé a un lado el atizador y me acerqué a la cocina para combatir el frio con una buena copa de L'Ermita del año 2004 de Priorat, comprado expresamente para la ocasión en la conocida tienda "Tinto Fino", situada en el East Village. Los 440 dólares que me había costado la botella deberían bastar para que el preciado vino tuviera el mismo efecto que una buena calefacción. Descorché la botella y me serví una copa. Luego me dispuse a preparar el carpaccio.

Entonces llamaron a la puerta.

2 comentarios:

Carolina dijo...

Ayyy, quién era, la muerte?, un espíritu errante?, la vecina cojonera del piso de al lado?... Quién????

Belén dijo...

Ja ja ja... Pz zi, pz zi, la vecina cojoneta pidiendo sal. Ya mismo lo continúo y saldrás de dudas.

 

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